martes, 2 de octubre de 2012

O25. "Catching Feelings"


Apoyé mis manos sobre la pared. Ójala existiera alguna alternativa como unas paredes que se pueden trapasar o algo por el estilo. Pero yo misma sabía que aunque esta situación fuera muy incómoda, me gustaba. Y era lo que mas odiaba, que me gustase tenerle tan cerca. Su torso desnudo tocaba la tela de mi camiseta. Paso su mano por mi cintura y se pegó mas a mi. Tragué saliva y vi su sonrisa victoriosa

-Oigo tu corazón latir desde aquí. Seguro que no estás nerviosa? – negué con la cabeza. El sonrió y se acercó a mi cuello poco a poco. Noté sus labios húmedos sobre mi cuello y los pelos de mi piel se erizaron, y yo me estremecí por completo. Noté como sonreía. Volvió a poner su cabeza frente a la mía – Segura?
-Déjate de jueguecitos Bieber – dije seca. Bajé la mirada. No, mala idea. Seguía con la toalla puesta y eso me ponía más nerviosa.
-Tienes miedo a perder?
-No, sé jugar bien mis cartas. Puede que quien tenga miedo a perder seas tú
-Dices que tienes buenas cartas… Bueno, yo tengo un as en la manga. Si quieres te lo enseño ahora – le miré confundida y el sonrió. Aunque no había quitado esa sonrisa que me atraía por completo desde que entró en mi habitación, y su mirada seguía siendo lo suficientemente seductora como para volverme loca en menos de un segundo.
-Un as en la manga? Yo tengo más de uno – dije acercándolo mas a mi pasando mis manos por su cuello. Si quería jugar, debería saber que soy mejor jugadora que él. Se lo puedo demostrar
-Ah si? – asentí y me acerqué lentamente a sus labios. Él no apartaba la mirada de ellos, sonreí victoriosa
-Atrápame primero

Conseguí salir de mi cuarto mientras corría escaleras abajo hacia mi salón. No había nadie en casa y él se iba a quedar a casa a dormir, iba a ser una noche muy larga y divertida, ya que el señorito Bieber había propuesto como pasatiempo jugar. Oía como corría detrás de mi. Mientras yo reía. Me escondí detrás del sillón y oí como sus pasos se acercaban a mi. Me asomé un poco. Vi que se había puesto unos bóxers. Por lo menos no corría el riesgo de que se le cayera la toalla y viera cosas no apropiadas. Reí ante ese pensamiento y eso me delató. Oí una risa detrás de mí.

-Cazada – dijo su voz detrás mía.  Le miré y negué, el asintió y empezó a reir.

Me cogió a modo de saco de patatas y me tiró sobre el sofá. Se subió encima de mi y empezó a hacerme cosquillas. Odio las cosquillas, tengo cosquillas en todas partes. Un punto negativo a mi favor. Le rogaba que parara, pero él seguía riendo mientras me hacía cosquillas. Creí morir de un ataque de risa, ya que no podía más y mi vejiga no podía aguantar más

-Bieber, me voy a mear encima – dije mientras reía. Él siguió pero creía que esta vez el moriría de un ataque de risa
-Podemos negociar si quieres ___
-Si, lo que quieras. Pero para ya – me costaba hablar de la risa y me dolía la boca de tanto reírme
-Si me das un beso, paro. Y si no… morirás de un ataque de risa. Mira el lado positivo, en tu entierro tu cara será divertida – iba a darle una buena ostia en la cara, pero la risa me lo impedía. El paró y se me quedó mirando. Yo le miré desconcertada. Puso sus brazos a cada uno de los lados de mi cabeza y con delicadeza se apoyó encima de mi para no hacerme daño. Amaba la forma en la que me miraba, en la que ese brillo especial me hacía sentirme feliz, en la que ese color caramelo me atrapaba por completo
-_____, puedo decirte algo? – yo asentí. – Veras, yo… - entonces llamaron al timbre y vi por la ventana quien era. Logan

Me di cuenta de la situación. Justin encima de mi, a escasos centímetros de mi boca, en bóxers, y Logan en la puerta. Empujé a Justin a un lado, con la mala suerte de que él cayó al suelo dándose fuertemente en la cabeza. Oí un fuerte golpe en el suelo, seguido de un dolorido “Auch” por su parte. Me miró, yo reí.

-Escóndete
-Qué? – dijo aturdido
-Que te escondas – dije dirigiéndome hacia la puerta. Me miré al espejo y me recoloqué el pelo. Suspiré y abrí la puerta

-Hola – dijo con una dulce sonrisa en la boca. Yo le sonreí y le di un tierno abrazo. El se separó de mi y se quedó mirando mis labios muy cerca de mí. No, aquí delante de Justin no.
-Que haces aquí? A estas horas? – cerré la puerta y el entró en la cocina. Me di cuenta de que Justin estaba en la cocina, ya que estaba asomado. Le miré y el se agachó escondiéndose detrás de un mueble
-He estado rodando mi serie y me apetecía venir a verte, no puedo o qué? – dijo mientras cogía una manzana del frutero.
-Claro tonto, como no vas a poder – dije con una sonrisa. Miré como Justin se asomaba por detrás del mueble, justo en el otro lado donde estábamos Logan y yo. Le miré mal y él sonrió. Menuda situación.
-Tenía muchas ganas de verte – dijo Logan acercándose a mi. Puso sus manos en mi cintura atrayéndome a él. Yo le correspondí con una sonrisa – Auch, algo me ha pellizcado el pie – dijo separándose de mi. Vi a Justin reírse detrás del mueble, mientras Logan miraba hacia al suelo. Suspiré
-Son… ratas. – Logan me miro extrañado –Si, tengo ratas en casa y tienen bastante hambre – ni un tonto se creería es excusa pero Logan y su expresión facial me dieron a entender que se lo había creido totalmente. Logan volvió a poner sus brazos en mi cintura. Vi como por detrás de Logan, Justin cogía una miga de pan y se la tiraba a Logan en el pelo para después volverse a esconder – Pero qué narices pasa aquí? – dijo tocándose el pelo. Yo pasé mis brazos por su cuello
-Que tonterías dices? Aquí no pasa nada – dije mientras jugaba con su pelo. Miré a Justin con cara de matarlo y él volvió a sonreír. Espero que esta mirada la entiendas Bieber, en ella se expresa las ganas de matarte que tengo. Convencí a Logan para salir de la cocina e irse al salón, yo le dije que ahora iría con unas bebidas.

-¿El águila ya ha salido del nido? – dijo Justin todavía escondido. Suspiré
-Justin, déjate de gilipolleces y sal - Justin salió de su escondite con una sonrisa en la cara - Te mato Bieber, te juro que te mato – el sonrió. Entonces Logan volvió a entrar en la cocina y yo abrí el frigorífico para que Justin se escondiera detrás de la puerta de este
-¿Puedo coger una Coca-Cola? – dijo Logan con una sonrisa. No le pude detener. Cogió la coca-cola y cerró la puerta. Se quedó mirando super sorprendido a Justin mientras yo estaba en  medio de esta situación tan incómoda.
-Hola Logan, que pasa hermano? – dijo Justin sonriendo y poniendo su puño delante de Logan para recibir un saludo típico de chicos. Logan se le quedó mirando y notaba en su mirada las ganas que tenía de matar a Justin
-¿Que haces en la casa de mi novia en bóxers, Bieber? – dijo Logan, puse mi mano en mi cara avergonzada. Y Justin me miró con una expresión seria, demasiado seria.


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