miércoles, 17 de octubre de 2012

~ O28. Catching Feelings


-Tu… novio? – se limitó a asentir con esa sonrisa que tan repelente me parecía
-Sabes dónde está Justin?
-Justin y tú? Juntos?
-Dios mío, querida. Si quieres te hago un esquema. – la miré con cara de asco, repugnancia y puro odio. Ella rió – Aunque bueno, él y tu ya no sois novios no? Por fin se ha dado cuenta de que yo soy mil veces mejor que bueno… tú – me miró con asco y se dio la vuelta para irse de mi camerino y empezar a andar por el pasillo. Suspiré enfadada.
-Jasmine – se giró y se me quedó mirando
-No pienso malgastar mi tiempo contigo, niñata – dijo mirándome por encima del homrbo. Este era el mejor momento para dejarla las cosas claras
-Niñata? – empecé a reir – Seré una niñata, pero con cerebro
-Si no tuvieras cerebro no podrías andar. A caso no estudiabas en el colegio?
-A veces eres tan estúpida… En serio, te superas a ti misma. – dije mirándola con asco
-A mi, así, no me miras. Entendido?
-Yo te miro como me da la gana, entendido? Si quieres te hago un esquema – dije imitando su voz
-____, podrás ser todo lo famosa que quieras y tener todos los fans que quieras, pero a mi me das asco
-No te preocupes, el asco es mutuo – me giré. Intenté evitar el tema de seguir discutiendo con ella
-Vaya Niñata… - me giré hacia su comentario, enfadada. Dios, que alguien me deje una escopeta. Me encantaría atravesarla la cabeza.
-Que has dicho?
-Vaya, aparte de estúpida eres sorda? Te he llamado niñata.
-No voy a rebajarme a tu nivel. Olvídame Jasmine – volví a darme la vuelta pero ella me volvió a llamar niñata
-Bueno, esta niñata – volví a ponerme a su altura
-Esta niñata tiene loco al chico del que estas enamorada – no dudo dos segundos en darme una bofetada.

Me llevé la mano a la mejilla. Me había hecho mucho daño. Como había sido capaz. Había colmado mi paciencia. Le devolví la bofetada y empezamos una pelea. Tenía unas totales uñas de zorra, ya que me había echo varios arañazos y me dolía muchísimo la cara. Una persona intermedia nos separó. A penas podía ver. Me dolía mucho el ojo. Pero distinguí su voz. Estaba deteniendo a Jasmine, ella prentedía volver hacia a mi para pegarme de nuevo

-Ha empezado ella – dijo Jasmine llorando.
-No puedo creer que seas tan hipócrita – dije intentando moverme. Me dolía mucho la cabeza y a penas podía moverme. Justin vino hacia a mi y me sostuvo para evitar que me cayera. Suspiré, había tocado una zona de mi cara que realmente me dolía. Le miré y él me miró triste
-Por qué? – dijo él. Me separé de él bruscamente
-Me estas culpando a mi? Enserio la crees?
-______ - dijo cogiéndome del brazo
-Olvídame Bieber. Y tú, zorra. Espero que te quede como bonito recuerdo mis arañazos

Pedí a Vane que cancelara la entrevista, no la di razones. Cogí mis cosas y tapándome la cara me fui a casa de mi tío. El me encubriría. Intenté que los paparazzis no me hicieran muchas fotos. Me cubrí la cara con mi chaqueta y conducí hasta casa de mi tío.

-No puedo creer que hayas llegado a esto, enserio ____  - me senté en el sillón. Él iría a por el botiquín para curarme las heridas
-Se abalanzó ella sobre mi y te juro que no era mi intención
-No tenías que rebajarte a su nivel, y lo sabes de sobra además… - alguien llamó al timbre. Mi tío fue a abrir. Oí unos susurros detrás de mi. Oí unos pasos alejarse hacia la cocina
-Me duele un montón el ojo. La zorra esa sabe golpear bien y… - dejé de hablar al ver que Justin se sentaba a mi lado con el botiquín en la mano – Que parte de que me olvides no has entendido? – ignoró mi comentario y sacó el agua oxigenada y mojó un algodón de ella. Se paró delante mia y empezó a acercar el algodón a mi cara. Le paré – Qué haces?
-Doctor Bieber está a su disposición
-Te vuelvo a repetir, que parte de que me olvides no has entendido?
-Que no entiendes tú? Ella te ha pegado por mi culpa. Quiero arreglar esas heridas. Me dejas?
-No. Claro que no te dejo. Me voy al hospital – le levanté pero él me cogió del brazo y me obligó a volver a sentarme en el sofá. Suspiré enfadada – Suéltame – no lo hizo. Se quedó mirándome. Suspiré enfadada – Justin, que me sueltes.

Empezó a hacerme cosquillas. Yo no entendía nada. Me tiró sobre el sofá tumbada y el se puso suavemente sentado encima de mi. La verdad, es que no pesaba nada y no me molestaba. Termino de hacerme cosquillas. Es un punto negativo para mi, las cosquillas me pueden.

-Ahora mejor, ya te puedo curar sin que escapes – volvió a coger el algodón y lo posó delicadamente en una de mis heridas de la cara. Suspiré del dolor. El lo retiró al instante preocupado. Reí
-No eres buen doctor
-Perdóname
-Nunca – borré la sonrisa de mi cara. Aunque le dejaba curarme. Bueno, estaba aprisionada. No podía hacer nada. O me curaba, o me curaba. Escocían mucho, y me dolía toda la cara. Se acercó a mi excesivamente y se quedó contemplando mis labios. Le miré a los ojos. Pasó su dedo índice por mi labio. Me quejé del dolor, tenía un arañazo ahí
-Sabes cuál es la mejor medicina para ese arañazo?
-Sorpréndeme.
-Esto.

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