Miré a Justin desconcertada, el me miró sonriente y vaya, la chica también me sonreía. Salí de la piscina enfadada, pero espera? Por que razón tenía que estar enfadada? A mi me daba igual este niño podía hacer lo que quisiera con su vida. Cogí mi toalla, me la enrrollé por el cuerpo y me acerqué a ellos dos
-Hola, te conozco?
-No, pero ya me presento yo. Me llamo Jasmine – me dijo con una sonrisa de oreja a oreja. La miré de arriba abajo. No es por ofender, pero tenía una actitud y postura de guarra, que ni ella misma se lo creía
-Ah bueno, encantada. Podía pedirte un favor? – ella asintió con esa sonrisa de estúpida en su cara – podrías no hacer manitas con mi novio? – Justin se me quedó mirando sorprendido, yo les sonreí a los dos
-Con tu novio? – dijo ella extrañada mirando a Justin
-Si, mi novio. Que pasa? Que tú no lees las revistas? – seguía con mi sonrisa falsa en la cara mientras la miraba con cara de desprecio. Quien se creía para comportarse así con Justin. Vale, no entiendo nada, no sé porqué me estoy poniendo así
-No lo sabía y… - Justin la interrumpió
-Luego hablamos Jasmine, de momento puedes irte – Justin no me quitaba ojo de encima mientras hablaba con Jasmine. Me estaba empezando a poner nerviosa
Jasmine reprochó a Justin pero el la pidió que se fuera. Ella fue a darle un beso pero él la esquivó, reí. Ella me miro con cara de querer matarme y se fue, caminando como una autentica puta, pero por fin se fue. Miré a Justin que me seguía mirando
-Qué? – dije molesta mientras empezaba a andar para recoger mis cosas y meterme en casa del tío Braun
-Estas preciosa cuando te pones celosa
-Celosa? Yo? – empecé a reirme como si no hubiera mañana – Totalmente. Espero que notes mi sarcasmo – el río mientras me seguía
-No lo niegues. Porque te ibas a poner así entonces porque una chica esté tan cariñosa conmigo?
-Por la simple razón de que tu y yo somos novios y se supone que me quieres. Así que, aunque te cueste, deberías no intentar ser cariñoso con más chicas
-Y puedo serlo contigo? – dijo lamiendo su labio inferior con su lengua
-Conmigo? – él asintió con una sonrisa – Conmigo, delante de las cámaras
Aligeré el paso y me metí dentro de la casa del tío Braun. Oí su risa detrás de mi y me giré, me sonrío, me guiñó un ojo, morí, le mire mal y seguí andando. Así, todo seguido. Comimos en casa del tío, intentando evitar el tema de Justin y yo. Para mi sorpresa, no hablaron de nosotros.
-No quiero que quedes con nadie, hoy vas a pasar la tarde conmigo. Quiero que los paparazzis saquen fotos bonitas – reí sarcásticamente
-Si tu sales en las fotos, no creo que sean bonitas – dije intentando coger el móvil de sus manos, el apartó el móvil de enfrente de su cara para extender su mano con él. Dejándome, por lo tanto, muy cerca de su cara
-Pero si sales tú, serán preciosas – esos comentarios, debería de dejar de hacerlos. Pretendo seguir odiándole, pero me lo pone difícil
-Y si me das el teléfono, que tal?
-Y si me das un beso, qué tal?
-Justin… por favor, deja de ser tan… - me interrumpió
-Tan increíble? Dificil. – le miré con mala cara y me tiré sobre él. Caimos al suelo, yo encima de él. Le sonreí victoriosa y arranqué mi móvil de sus manos
-Vaya, esto me suena. La primera vez que te conocí tambien estábamos en esta posición – le miré extrañada y me levanté rápido
-Y respecto a lo de antes, te pido que dejes de ser tan cariñoso conmigo cuando no hay cámaras delante
-Si, no vayas a enamorarte y a sufrir – le volví a mirar con mala cara, el volvió a reir
Estábamos dando vueltas por la zona de Atlanta, en un parque bonito, obligados a ir de la mano. Pero me gustaba, aunque odiaba que me gustase por que me sentía segura a su lado. Tenía que hacerme la enamorada, sabía que había paparazzis fotografiándonos, así que de vez en cuando le miraba, le sonreía pero cero besos, no quería que me besara. O si?
Un grupo de chicas, dreamers (mis fans) y beliebers (fans de Justin) se pararon para hablar con nosotros, fotos, sonrisas, y risas. Para mi sorpresa, ninguna de las beliebers me miraba con cara de querer descuartizarme por ser la novia de su ídolo. Vaya, eso si que era sorprendente. Las fans se fueron y Justin me invitó a un helado
-Yo soy más rica que tú, te podría haber invitado yo de sobra y … - me quedé mirándolo detenidamente, no paraba de mirarme los labios – Qué?
-Eres una guarra señorita ______
-Qué? Me he manchado? – dije mientras intentaba mirarme la mancha. Iba a quitármela con la manga, ya que no tenía pañuelo, Justin me paró el brazo
-Espera, puedo quitártelo yo. Seguro que una foto así les encanta
-Pero… - me interrumpió
Me sonrió y se acercó poco a poco a mis labios, sin quitar la mirada de ellos ni un solo momento. 3 o 4 mariposas, incluso cada vez más, revoloteaban en mi estómago. Odio esas mariposas, no deberían existir con él delante. Le miré a los ojos, confiaba en él, me miró a los ojos y sonrío. Delicadamente posó sus labios en mi labio inferior, donde tendría la mancha de helado. Los besó delicadamente, como si me fuera a romper. Adoraba el sabor de sus labios, sabor dulce a causa del helado. Por pura intuición cerré los ojos, al igual que él. Él se separó de mi, abrí los ojos. Posó sus dedos en mi labio inferior y lo acarició quitando el resto de mancha que quedaba
-Mejor que un pañuelo, he sido seguro – me sonrió y le sonreí – Por cierto, me encantan tus labios – se volvió a colocar las gafas de sol, me dio la mano y como si no hubiera pasado nada, seguimos andando. Pero para mi no era como si no hubiera pasado nada, me había hecho sentirme muy feliz con el simple tacto de sus labios. Yo creo que necesito que alguien me de una ostia, odio a Bieber. _____, deja de tener una idea contradictoria. Me llevó en su coche a mi casa. Abrí la puerta y me metí dentro, me apoyé sobre la puerta y suspiré. No me podía estar pasando esto, no puede ser tan encantador, parece que lo hace aposta.
Me asomé por la ventana de mi habitación, estaba él abajo hablando por teléfono, abrí delicadamente la ventana para oir lo que decía.
-Es lo mejor para los dos… Pero… Ya Jasmine pero… Y qué si estoy enamorado de ella?... Bueno, ya te lo he dicho, tu y yo ya no tenemos nada vale? – colgó el teléfono y suspiró. Después se fue directo a su coche
-Hola, te conozco?
-No, pero ya me presento yo. Me llamo Jasmine – me dijo con una sonrisa de oreja a oreja. La miré de arriba abajo. No es por ofender, pero tenía una actitud y postura de guarra, que ni ella misma se lo creía
-Ah bueno, encantada. Podía pedirte un favor? – ella asintió con esa sonrisa de estúpida en su cara – podrías no hacer manitas con mi novio? – Justin se me quedó mirando sorprendido, yo les sonreí a los dos
-Con tu novio? – dijo ella extrañada mirando a Justin
-Si, mi novio. Que pasa? Que tú no lees las revistas? – seguía con mi sonrisa falsa en la cara mientras la miraba con cara de desprecio. Quien se creía para comportarse así con Justin. Vale, no entiendo nada, no sé porqué me estoy poniendo así
-No lo sabía y… - Justin la interrumpió
-Luego hablamos Jasmine, de momento puedes irte – Justin no me quitaba ojo de encima mientras hablaba con Jasmine. Me estaba empezando a poner nerviosa
Jasmine reprochó a Justin pero el la pidió que se fuera. Ella fue a darle un beso pero él la esquivó, reí. Ella me miro con cara de querer matarme y se fue, caminando como una autentica puta, pero por fin se fue. Miré a Justin que me seguía mirando
-Qué? – dije molesta mientras empezaba a andar para recoger mis cosas y meterme en casa del tío Braun
-Estas preciosa cuando te pones celosa
-Celosa? Yo? – empecé a reirme como si no hubiera mañana – Totalmente. Espero que notes mi sarcasmo – el río mientras me seguía
-No lo niegues. Porque te ibas a poner así entonces porque una chica esté tan cariñosa conmigo?
-Por la simple razón de que tu y yo somos novios y se supone que me quieres. Así que, aunque te cueste, deberías no intentar ser cariñoso con más chicas
-Y puedo serlo contigo? – dijo lamiendo su labio inferior con su lengua
-Conmigo? – él asintió con una sonrisa – Conmigo, delante de las cámaras
Aligeré el paso y me metí dentro de la casa del tío Braun. Oí su risa detrás de mi y me giré, me sonrío, me guiñó un ojo, morí, le mire mal y seguí andando. Así, todo seguido. Comimos en casa del tío, intentando evitar el tema de Justin y yo. Para mi sorpresa, no hablaron de nosotros.
-No quiero que quedes con nadie, hoy vas a pasar la tarde conmigo. Quiero que los paparazzis saquen fotos bonitas – reí sarcásticamente
-Si tu sales en las fotos, no creo que sean bonitas – dije intentando coger el móvil de sus manos, el apartó el móvil de enfrente de su cara para extender su mano con él. Dejándome, por lo tanto, muy cerca de su cara
-Pero si sales tú, serán preciosas – esos comentarios, debería de dejar de hacerlos. Pretendo seguir odiándole, pero me lo pone difícil
-Y si me das el teléfono, que tal?
-Y si me das un beso, qué tal?
-Justin… por favor, deja de ser tan… - me interrumpió
-Tan increíble? Dificil. – le miré con mala cara y me tiré sobre él. Caimos al suelo, yo encima de él. Le sonreí victoriosa y arranqué mi móvil de sus manos
-Vaya, esto me suena. La primera vez que te conocí tambien estábamos en esta posición – le miré extrañada y me levanté rápido
-Y respecto a lo de antes, te pido que dejes de ser tan cariñoso conmigo cuando no hay cámaras delante
-Si, no vayas a enamorarte y a sufrir – le volví a mirar con mala cara, el volvió a reir
Estábamos dando vueltas por la zona de Atlanta, en un parque bonito, obligados a ir de la mano. Pero me gustaba, aunque odiaba que me gustase por que me sentía segura a su lado. Tenía que hacerme la enamorada, sabía que había paparazzis fotografiándonos, así que de vez en cuando le miraba, le sonreía pero cero besos, no quería que me besara. O si?
Un grupo de chicas, dreamers (mis fans) y beliebers (fans de Justin) se pararon para hablar con nosotros, fotos, sonrisas, y risas. Para mi sorpresa, ninguna de las beliebers me miraba con cara de querer descuartizarme por ser la novia de su ídolo. Vaya, eso si que era sorprendente. Las fans se fueron y Justin me invitó a un helado
-Yo soy más rica que tú, te podría haber invitado yo de sobra y … - me quedé mirándolo detenidamente, no paraba de mirarme los labios – Qué?
-Eres una guarra señorita ______
-Qué? Me he manchado? – dije mientras intentaba mirarme la mancha. Iba a quitármela con la manga, ya que no tenía pañuelo, Justin me paró el brazo
-Espera, puedo quitártelo yo. Seguro que una foto así les encanta
-Pero… - me interrumpió
Me sonrió y se acercó poco a poco a mis labios, sin quitar la mirada de ellos ni un solo momento. 3 o 4 mariposas, incluso cada vez más, revoloteaban en mi estómago. Odio esas mariposas, no deberían existir con él delante. Le miré a los ojos, confiaba en él, me miró a los ojos y sonrío. Delicadamente posó sus labios en mi labio inferior, donde tendría la mancha de helado. Los besó delicadamente, como si me fuera a romper. Adoraba el sabor de sus labios, sabor dulce a causa del helado. Por pura intuición cerré los ojos, al igual que él. Él se separó de mi, abrí los ojos. Posó sus dedos en mi labio inferior y lo acarició quitando el resto de mancha que quedaba
-Mejor que un pañuelo, he sido seguro – me sonrió y le sonreí – Por cierto, me encantan tus labios – se volvió a colocar las gafas de sol, me dio la mano y como si no hubiera pasado nada, seguimos andando. Pero para mi no era como si no hubiera pasado nada, me había hecho sentirme muy feliz con el simple tacto de sus labios. Yo creo que necesito que alguien me de una ostia, odio a Bieber. _____, deja de tener una idea contradictoria. Me llevó en su coche a mi casa. Abrí la puerta y me metí dentro, me apoyé sobre la puerta y suspiré. No me podía estar pasando esto, no puede ser tan encantador, parece que lo hace aposta.
Me asomé por la ventana de mi habitación, estaba él abajo hablando por teléfono, abrí delicadamente la ventana para oir lo que decía.
-Es lo mejor para los dos… Pero… Ya Jasmine pero… Y qué si estoy enamorado de ella?... Bueno, ya te lo he dicho, tu y yo ya no tenemos nada vale? – colgó el teléfono y suspiró. Después se fue directo a su coche
No hay comentarios:
Publicar un comentario