Sonreí, quizás como una estúpida, pero sonreí. Intentaba dar sentido a “Y qué si estoy enamorado de ella?” Y si se refería a mi? Venga _____, no seas ignorante. Es obvio que no se refiere a ti. Ese puede referirse a cualquiera. Suspiré y me metí en la cama. Mañana son los TCA’s. No me queda otra que descansar, estar nominada a 5 premios y tener que hacer un performance es duro, así que a dormir
Las 8 y media y los rayos de sol ya se cuelan por mi ventana, hago un pequeño gruñido y me estiro. Me levanto perezosa de la cama, por suerte Mamá y Ryan ya están en casa, después de tanto tiempo. Me ducho y me visto, luego he quedado con mi estilista personal Katia para ir a buscarme un vestido para los premios.
Katia llega a casa puntual, después de yo desayunar. Cojo mi móvil y mi bolso y nos vamos directas al centro comercial. Y después de mucho buscar, encontramos el conjunto perfecto para ir a los premios: http://www.polyvore.com/premios_tca/set?id=39655611 No paraba de mirarme al espejo, me quedaba genial. Katia me miró y sonrió
-Con ese vestido, tu novio se quedará embobado – reí
-Si… supongo
-Pasa algo, cielo? – dijo Katia mirándome preocupada. Para mi, ella era como una hermana mayor
-No, lo pagamos y nos vamos? Luego tengo que ir pronto a los premios – ella me sonrió y fuimos a pagar. En realidad si pasaba algo, no podía quitarme de la cabeza a ese imbécil, y ya empezaba a preocuparme mucho… demasiado.
Fui a casa, comí con Mama y Ryan. Mi hermanito pequeño a pesar de tener solo 3 años, cada día crece más rápido. Mi madre y Ryan irían a los premios, mis fans adoran a mi hermanito, lo aman. Mi madre puso a dormir a Ryan, la miré triste, echaba de menos a mi padre con mi madre y con el pequeño…
Mamá y Ryan se fueron a los premios, yo tardaría más por que tenía que prepararme. Katia vino con un equipo de maquillaje y peluquería a casa, ya que si yo iba a uno normal, tardarían más pidiéndome autógrafos y fotos.
-Ya estas, preciosa – Katia me puso un espejo en frente y la miré. Es verdad, estaba preciosa – Cielo, luego viene a recogerte… - la interrumpí
-Si, ya lo sé – Vane vendría a recogerme dentro de media hora. Katia se fue y me senté en el sofá. Sin nada que hacer, solo pensando… y odiaba que la única persona que ocupara mi mente fuera Justin.
Media hora más tarde, alguien llamo a la puerta. Bien, han llegado puntuales. Abrí la puerta, para mi sorpresa era Justin
-Vaya, estas preciosa – dijo mirándome de arriba abajo con una sonrisa que le ocupaba toda la cara. El iba guapísimo, para que negarnos. El tambien iba a los premios, lo que no entiendo es que hacía aquí
-¿Que haces aquí?
-Hola señorita _____, soy su acompañante para los premios – hizo una reverencia un tanto ridícula, empecé a reirme irónicamente – No te rías, soy tu acompañante.
-Pero vane… - el me interrumpió
-Vane nunca vendrá. Somos novios, tu y yo, un nosotros, recuerdas? Vamos a ir juntos. A los paparazzis eso les encanta
-Pues siento decirte que no – cogí mis cosas, cerré la puerta y me puse a andar. Pediría un taxi? No lo sé, pero con Justin no iría. No quería pensar más en el de lo que debía. Justin se subió a su coche y empezó a perseguirme, que irónico. Se puso a mi altura, disminuó la velocidad y bajó la ventanilla de su coch… cochazo. Vaya, que mimado lo tenían. Entonces oí como dos o tres voces, incluso diez gritaban mi nombre, fans. No, ahora no. Empecé a correr, Justin a mi lado. Esto era demasiado subrealista para ser real Justin seguía conduciendo a mi lado, y me hizo una seña para que me subiera al coche. Por que me pasan estas cosas a mi?
Miré al coche de Justin, el bajó la ventanilla y me gritó mientras yo corría y el conducía
- Subete!
- Ni loca!
- Pues tu verás. Si quieres ir a los premios corriendo seguida por tus fans con paparazzis siguiéndote y agobiándote haciendo que te sofoques y que probablemente te caigas en el barro y te manches el vestido tan bonito que ha costado un pastón- le interrumpí
-Vale vale, tu ganas. Voy contigo- frenó y abrió la puerta del coche. Me metí dentro y dejamos a las fans atrás.
- De nada
- Y las gracias te las tengo que dar por qué?
- Por que te he salvado la vida- empecé a reirme irónicamente, como siempre.
Llegamos a los premios, sanos y salvos. Justin me abrió la puerta, todo un caballero delante de las cámaras. Le sonreí y miles de flashes dieron contra mi cara mientras yo intentaba mantener la sonrisa. Justin me dio la mano, tenía que dársela. Fue tocar su mano y sentirme segura de nuevo, con ganas de no soltarla nunca. No sé que me pasa con este niño, pero ójala pase rápido. Fuimos al photocall, posaríamos juntos, ya que somos “pareja” Nos colocamos en el centro de la alfombra y sonreí mientras más de cincuenta flashes de diferentes cámaras chocaban en mi cara. De repente noté unas manos en mi cintura, me giré y vi a Justin. Mariposas en el estómago que vuelven a aparecer. Me sonrío y le sonreí. Volví a dirigir la mirada a los flashes. Nos pidieron que nos moviéramos un poquito, para que más cámaras pudieran hacernos fotos juntos. Le miré, su sonrisa me iluminaba más que todos los flashes de ese lugar, me miró y avergonzada reí apoyando la cabeza en su hombro, él me besó la mejilla. Si con eso no se creían que estamos enamorados, lo llevan claro.
Gané 4 premios de los que estaba nominada, subí a recogerlos super feliz y emocionada. Dediqué unas palabras de agradecimiento, sobre todo a mis fans y volví a mi sitio. Después actué, mi actuación dio final a la gala. Me aplaudieron emocionados, sonreí prácticamente emocionada y dí las gracias. Después bajé del escenario. Justin me recibió con un beso y un abrazo
-Aunque me odies, lo has hecho increíblemente bien. Eres increíble, que no se te olvide – me dijo susurrando para que los paparazzis no nos oyeran. Creo que me sonrojé, aunque él no se dio cuenta
-Aunque te odie, gracias. Tu tambien lo eres – me miró impresionado al oir que había dicho eso – Qué? Aunque no lo parezca, puedo ser simpática – el sonrío y me miró directamente a los ojos
-A veces sentimos cosas por personas que no queremos sentir, sabes? – le miré extrañada, debía de tomarme eso como indirecta – Uno no elige de quien enamorarse, pero si elige con quien pasar el resto de su vida.
-A que viene esto Justin … - el me interrumpió
-A que no todo lo que yo hago, lo puedes llamar teatro – le miré impresionada. El me sonrío y se fue con Scooter y los demás.
Suspiré, Justin debería de dejar de hacer este tipo de comentarios. Me ponía imbécil cada vez que me miraba directamente a los ojos y decía ese tipo de cosas. Volví a la realidad, el móvil me sonó. Nuevo mensaje. *número desconocido* lo abrí desconcertada y leí: En serio crees que ese imbécil te ama? Lo que te dice a ti, se lo dice a todas. Y si no mira esta foto.
Las 8 y media y los rayos de sol ya se cuelan por mi ventana, hago un pequeño gruñido y me estiro. Me levanto perezosa de la cama, por suerte Mamá y Ryan ya están en casa, después de tanto tiempo. Me ducho y me visto, luego he quedado con mi estilista personal Katia para ir a buscarme un vestido para los premios.
Katia llega a casa puntual, después de yo desayunar. Cojo mi móvil y mi bolso y nos vamos directas al centro comercial. Y después de mucho buscar, encontramos el conjunto perfecto para ir a los premios: http://www.polyvore.com/premios_tca/set?id=39655611 No paraba de mirarme al espejo, me quedaba genial. Katia me miró y sonrió
-Con ese vestido, tu novio se quedará embobado – reí
-Si… supongo
-Pasa algo, cielo? – dijo Katia mirándome preocupada. Para mi, ella era como una hermana mayor
-No, lo pagamos y nos vamos? Luego tengo que ir pronto a los premios – ella me sonrió y fuimos a pagar. En realidad si pasaba algo, no podía quitarme de la cabeza a ese imbécil, y ya empezaba a preocuparme mucho… demasiado.
Fui a casa, comí con Mama y Ryan. Mi hermanito pequeño a pesar de tener solo 3 años, cada día crece más rápido. Mi madre y Ryan irían a los premios, mis fans adoran a mi hermanito, lo aman. Mi madre puso a dormir a Ryan, la miré triste, echaba de menos a mi padre con mi madre y con el pequeño…
Mamá y Ryan se fueron a los premios, yo tardaría más por que tenía que prepararme. Katia vino con un equipo de maquillaje y peluquería a casa, ya que si yo iba a uno normal, tardarían más pidiéndome autógrafos y fotos.
-Ya estas, preciosa – Katia me puso un espejo en frente y la miré. Es verdad, estaba preciosa – Cielo, luego viene a recogerte… - la interrumpí
-Si, ya lo sé – Vane vendría a recogerme dentro de media hora. Katia se fue y me senté en el sofá. Sin nada que hacer, solo pensando… y odiaba que la única persona que ocupara mi mente fuera Justin.
Media hora más tarde, alguien llamo a la puerta. Bien, han llegado puntuales. Abrí la puerta, para mi sorpresa era Justin
-Vaya, estas preciosa – dijo mirándome de arriba abajo con una sonrisa que le ocupaba toda la cara. El iba guapísimo, para que negarnos. El tambien iba a los premios, lo que no entiendo es que hacía aquí
-¿Que haces aquí?
-Hola señorita _____, soy su acompañante para los premios – hizo una reverencia un tanto ridícula, empecé a reirme irónicamente – No te rías, soy tu acompañante.
-Pero vane… - el me interrumpió
-Vane nunca vendrá. Somos novios, tu y yo, un nosotros, recuerdas? Vamos a ir juntos. A los paparazzis eso les encanta
-Pues siento decirte que no – cogí mis cosas, cerré la puerta y me puse a andar. Pediría un taxi? No lo sé, pero con Justin no iría. No quería pensar más en el de lo que debía. Justin se subió a su coche y empezó a perseguirme, que irónico. Se puso a mi altura, disminuó la velocidad y bajó la ventanilla de su coch… cochazo. Vaya, que mimado lo tenían. Entonces oí como dos o tres voces, incluso diez gritaban mi nombre, fans. No, ahora no. Empecé a correr, Justin a mi lado. Esto era demasiado subrealista para ser real Justin seguía conduciendo a mi lado, y me hizo una seña para que me subiera al coche. Por que me pasan estas cosas a mi?
Miré al coche de Justin, el bajó la ventanilla y me gritó mientras yo corría y el conducía
- Subete!
- Ni loca!
- Pues tu verás. Si quieres ir a los premios corriendo seguida por tus fans con paparazzis siguiéndote y agobiándote haciendo que te sofoques y que probablemente te caigas en el barro y te manches el vestido tan bonito que ha costado un pastón- le interrumpí
-Vale vale, tu ganas. Voy contigo- frenó y abrió la puerta del coche. Me metí dentro y dejamos a las fans atrás.
- De nada
- Y las gracias te las tengo que dar por qué?
- Por que te he salvado la vida- empecé a reirme irónicamente, como siempre.
Llegamos a los premios, sanos y salvos. Justin me abrió la puerta, todo un caballero delante de las cámaras. Le sonreí y miles de flashes dieron contra mi cara mientras yo intentaba mantener la sonrisa. Justin me dio la mano, tenía que dársela. Fue tocar su mano y sentirme segura de nuevo, con ganas de no soltarla nunca. No sé que me pasa con este niño, pero ójala pase rápido. Fuimos al photocall, posaríamos juntos, ya que somos “pareja” Nos colocamos en el centro de la alfombra y sonreí mientras más de cincuenta flashes de diferentes cámaras chocaban en mi cara. De repente noté unas manos en mi cintura, me giré y vi a Justin. Mariposas en el estómago que vuelven a aparecer. Me sonrío y le sonreí. Volví a dirigir la mirada a los flashes. Nos pidieron que nos moviéramos un poquito, para que más cámaras pudieran hacernos fotos juntos. Le miré, su sonrisa me iluminaba más que todos los flashes de ese lugar, me miró y avergonzada reí apoyando la cabeza en su hombro, él me besó la mejilla. Si con eso no se creían que estamos enamorados, lo llevan claro.
Gané 4 premios de los que estaba nominada, subí a recogerlos super feliz y emocionada. Dediqué unas palabras de agradecimiento, sobre todo a mis fans y volví a mi sitio. Después actué, mi actuación dio final a la gala. Me aplaudieron emocionados, sonreí prácticamente emocionada y dí las gracias. Después bajé del escenario. Justin me recibió con un beso y un abrazo
-Aunque me odies, lo has hecho increíblemente bien. Eres increíble, que no se te olvide – me dijo susurrando para que los paparazzis no nos oyeran. Creo que me sonrojé, aunque él no se dio cuenta
-Aunque te odie, gracias. Tu tambien lo eres – me miró impresionado al oir que había dicho eso – Qué? Aunque no lo parezca, puedo ser simpática – el sonrío y me miró directamente a los ojos
-A veces sentimos cosas por personas que no queremos sentir, sabes? – le miré extrañada, debía de tomarme eso como indirecta – Uno no elige de quien enamorarse, pero si elige con quien pasar el resto de su vida.
-A que viene esto Justin … - el me interrumpió
-A que no todo lo que yo hago, lo puedes llamar teatro – le miré impresionada. El me sonrío y se fue con Scooter y los demás.
Suspiré, Justin debería de dejar de hacer este tipo de comentarios. Me ponía imbécil cada vez que me miraba directamente a los ojos y decía ese tipo de cosas. Volví a la realidad, el móvil me sonó. Nuevo mensaje. *número desconocido* lo abrí desconcertada y leí: En serio crees que ese imbécil te ama? Lo que te dice a ti, se lo dice a todas. Y si no mira esta foto.
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